Seguro que has escuchado a más de un amigo decir, medio en broma, que tiene "alergia al invierno" justo cuando sale a la calle y empieza a moquear. Y aunque no es una alergia en el sentido estricto de la palabra, ¡tienen razón en que su cuerpo está reaccionando! Vamos a desgranar por qué sucede esto.
No es Alergia, es una Alarma Exagerada de tu Nariz
La inflamación nasal o rinitis tiene dos grandes familias: la alérgica (causada por polen, ácaros) y la no alérgica (causada por irritantes o cambios físicos). Lo que llamamos popularmente "alergia al frío" cae en la segunda categoría y se conoce científicamente como Rinitis por Frío o Rinitis Vasomotora.
Tu nariz es mucho más que un simple orificio; es un calentador y humidificador natural de alta eficiencia. Su trabajo es asegurarse de que el aire que respiras llegue calentito y húmedo a tus pulmones para no dañarlos.
Cuando inhalas ese aire helado de la calle, la nariz activa un mecanismo de defensa inmediata:
- Dilatación Rápida: Los vasos sanguíneos que recubren tu nariz se dilatan y se hinchan de golpe para aumentar el flujo de sangre y así calentar el aire.
- Producción de Moco: Las glándulas mucosas se ponen a trabajar a toda máquina, liberando líquido para humidificar y "atrapar" el frío.
La Hipersensibilidad es la Clave
En las personas que sufren de Rinitis por Frío, esta respuesta protectora es, sencillamente, excesiva. Es como si el interruptor que controla este sistema (el nervio trigémino) fuera hipersensible y reaccionara de forma exagerada al más mínimo choque térmico.
¿El resultado? El clásico e inmediato goteo nasal líquido (Rinorrea), que parece un grifo abierto, y una sensación de nariz tapada o congestión debido a la hinchazón de esos vasos sanguíneos.
El Gran Diferenciador: Reacción vs. Infección
Aquí está la clave para entender por qué no estás "enfermo":
Una Rinitis por Frío es una reacción física inmediata a un estímulo (el frío). Desaparece tan rápido como entras en un ambiente cálido, te tomas un café caliente o te tapas la cara con una bufanda.
Un resfriado común, en cambio, es una infección viral que tarda días en incubarse y dura entre 7 y 10 días, trayendo consigo malestar general, dolor de garganta y, a veces, fiebre. Si tu nariz deja de gotear al minuto de entrar al coche, no es un resfriado, es tu nariz pidiendo auxilio por el cambio de temperatura.
Cuidado con Confundirla con la "Alergia de Invierno" Real
Es importante no mezclar la rinitis por frío con lo que sí se conoce como "alergia de invierno":
Alergia Estacional de Invierno: Es una reacción a alérgenos reales, como el polen de algunas especies que florecen en climas más fríos o, más comúnmente, a alérgenos que se concentran en casa. Al pasar más tiempo encerrados y con poca ventilación, los ácaros del polvo y el moho campan a sus anchas, provocando los síntomas de una alergia tradicional.
En resumen, cuando tus conocidos se quejan, diles que no tienen "alergia", sino una nariz con un mecanismo de autoprotección demasiado entusiasta ante la bajada del termómetro.

¿Cómo Ayudar a tu nariz a Calmarse?
Ahora bien, si tu nariz es una de esas hiperreactivas, hay pequeños trucos para mitigar el efecto. La clave está en evitar el choque brusco de temperatura sobre la mucosa. Cosas tan sencillas como cubrir tu nariz y boca con una bufanda o un pañuelo antes de salir a la calle ayuda a precalentar el aire que inhalas. Dentro de casa, usar un humidificador puede ser tu mejor amigo, ya que el aire seco también es un irritante. Y por último, mantener una rutina de lavados nasales con suero fisiológico ayuda a limpiar la mucosa y a que esté menos sensible a los cambios.
Fuentes utilizadas
Alergia en invierno, ¿a qué es debido?
Rinitis Alérgica y No Alérgica
Histamina: De lo que está hecha la alergia
Rinitis: alérgica y vasomotora: ¿cuál es la diferencia?
Y antes de irte, presta atención...
Más allá del estado temporal que pueda acarrear una rinitis, recuerda siempre aumentar tus defensas en invierno y mantenerte saludable. El consumo regular de vitamina C no evita que te resfríes pero su mayor beneficio comprobado, especialmente en personas que la toman regularmente, es que puede reducir la duración de un resfriado (a menudo en un 8% a 14% en adultos y niños) y hacer que los síntomas sean menos severos.







